En individuos jóvenes y deportistas, las lesiones traumáticas de rodilla, a veces, pueden provocar lesiones del cartílago articular que requieren para su reparación de reconstrucción anatómica mediante injertos que podemos obtener de la rodilla en su vecindad o del banco de tejidos y huesos.
También es una cirugía que solemos practicar por vía artroscópica, para no incidir en las estructuras ligamentarias y musculares del deportista.